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Tras la meseta en el número de casos que registra el Chaco en las últimas semanas que la llevó de ser una de las provincias más comprometidas a estar hoy entre las 16 con menor evolución de positivos, el gobernador Jorge Capitanich aseguró que los equipos de salud monitorean todo el tiempo las estadísticas para evitar desbordes del sistema sanitario.
“Estamos todo el tiempo monitoreando con el objetivo de evitar desbordes en el sistema”, dijo Capitanich en diálogo con Chaco TV y ponderó que la provincia, después de seis meses de pandemia y que en un inicio la llevó a ocupar el tercer lugar en el número de casos, se pasó al décimo lugar y que en términos promedio de las últimas 10 semanas se encuentra entre las 16 respecto a la evolución de casos cada 100 mil habitantes.
“Estamos en torno a 90 casos diarios semanales promedio que se distribuyen en 47% registrados en el interior y 53% en el Área Metropolitana”, detalló el gobernador. Destacó que en la provincia “tenemos una muy buena capacidad de abordar qué territorial ya que cuando se observa el surgimiento de algún foco, como por ejemplo en Villa Ángela, lo pudimos neutralizar en 21 días”. Mencionó que igual situación se dio en Tres Isletas, Castelli y El Sauzalito y que se hacen los máximos esfuerzos en Sáenz Peña.
Más allá de los registros de las últimas semanas el gobernador aseveró que “no hay que descansar nunca; esto es de todos los días y todo el día y no hay nada por lo que podamos decir que estamos tranquilos, muy por el contrario, cada vez estamos más intranquilo porque no hay certeza respecto a la vacuna”.
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